6 de mayo de 2011

EL BIEN COMÚN (enfoque político)

Nuestra Nación ha sido históricamente iniciadora de grandes movimientos en América Latina, empezando por la emancipación de España seguida por la cooptación de ideas políticas importadas de Europa, en particular: el liberalismo primero, el marxismo luego y sus enfrentamientos congénitos e interminables.

Parecería que ha llegado la hora de liberarse de esas ideologías que han producido la declinación de nuestra sociedad, aún hoy alimentada por luchas donde la hegemonía del poder, la corrupción y la

revancha política se han transformado en enemigas bastardas de la concordia y el engendro de enfrentamientos fratricidas por ideologías extrañas a nuestro ser de argentinos.

Las derechas y las izquierdas han dominado de tal manera nuestro campo sociopolítico que han eclipsado otras ideas que pudieron surgir libremente para atender los problemas de las nuevas repúblicas americanas, que nada tienen que ver con los problemas del Viejo Continente. Incluso culturalmente Europa continúa ejerciendo esa hegemonía colonial por medio de sus renovadas ideologías neoliberal y neomarxista, que tantos infortunios nos han producido con sus luchas permanentes.

Éstas no se interesan en nuestra soberanía, ni en los valores trascendentes como los legados por la historia con sus glorias, sacrificios, heroicidad, entrega y amor a la Patria. Estas viejas doctrinas han dejado de lado incluso al Bien Común que figura en nuestra Constitución; sólo se interesan en nuestros bienes materiales, en el poder por el poder mismo y/o en el despojo de nuestros bienes nacionales.

A dos siglos de nuestra emancipación, pareciera que ya tenemos la experiencia necesaria para recrear una nueva filosofía política, acudiendo a valores legados por nuestros próceres históricos y superando a la primacía de las viejas ideologías.

Nuestro país creció al amparo de una notable pieza jurídica que fue la Constitución de 1853, que condujo a la Argentina a estar entre las primeras naciones del mundo. Pero desde 1950 nos ocupamos de revertir esa situación privilegiada, comenzando nuestra declinación que aún hoy no supimos revertir.

Y continuamos así de manera improvisada y acelerada por carencia de ideas y de políticas nacionales estructurales propias, con oposiciones y fracturas que no han desaparecido, que parecen mutar para mantener la infección marchitante y las heridas sin cicatrizar. La Argentina es una gran frustración en Occidente y en el Cono Sur Americano, donde los países vecinos han avanzado a las sombras de nuestros fracasos, solamente haciendo lo opuesto a lo que nosotros vamos haciendo.

La esencia de la nueva doctrina a instalar por CRUX, con sus adherentes, tiene por finalidad el Bien Común y se centra en el hombre íntegro como protagonista de la historia, en cuerpo y espíritu. Se basa en la Ley Natural que no depende de ninguna ideología ni de partido político alguno, porque la ley natural es anterior a la Ley Jurídica. Es una respuesta para un cambio a los fines de otras ideologías, en reemplazo de sus proclamados fines materialistas centrados en el mercado o el proletariado; en la rentabilidad o la revolución, etc., etc.

¿Qué significará ese integralidad de la persona que incluye además de su raciocinio y libertad, la parte afectiva con el amor o la caridad, nunca debidamente tenida en cuenta antes por las doctrinas políticas? Significaría nuestra soberanía completa, que por cierto no hemos logrado.

Esta visión incluye la común pertenencia a la familia humana e ilumina respecto a la aspiración de la gente de todos los lugares del país (y por qué no decirlo: del mundo) a vivir en seguridad, justicia, esperanza y paz ante el futuro.

Esta estructura plantea cuatro principios fundamentales para alcanzarla, con una Paz construida sobre el fundamento de la Verdad, es decir centrada en el principio más esencial del bien común:

- La Verdad, como fundamento de la justicia. Para resolver situaciones buscando el bien verdadero, con independencia del propio interés. Así se evitan muchas tiranías. Este tema afecta mucho a los medios de comunicación y a los fraudes económicos.

- La Justicia, como el marco de la Paz. Es dar a cada uno lo que les es debido. Ante todo, es importante reconocer la dignidad de los demás, con independencia de lo que posean o de la utilidad que proporcionen. La justicia debe basarse en la ley natural y conviene que sea mejorada por la caridad, la verdad y la solidaridad.

- La Libertad, para afianzar la Paz. En todos los ámbitos (religioso, cultural, político, sindical). Siempre dentro del bien común y del orden público, sin olvidarse de la responsabilidad correspondiente de cada uno.

- El Amor (caridad) como el motor de la Paz. El amor al prójimo es el criterio supremo de la ética social. Si hay caridad, habrá verdad, justicia, libertad, etc. La caridad se ejercita principalmente con el espíritu de servicio a los demás, buscando su bien.

Conclusión:

El verdadero bien común de nuestra sociedad sólo lo lograremos al amparo de esta nueva doctrina política, porque las ideologías que nos han dominado de 200 años a esta parte, no les interesó nuestro bienestar ni felicidad, porque tuvo otros objetivos que fueron satisfechos en arreglo a nuestra dominación (esclavitud) en beneficio de unos pocos.

Todos estamos preocupados por la coyuntura de ver a nuestro país barranca abajo. Esta es la razón de ser de la ONG, porque por más conocimientos científicos y políticos que tengamos, si no compartimos la misma Escala de Valores Humanos que alienten y unan a nuestros espíritus, no superaremos esta situación, porque todo será en vano.

La difusión de estas ideas es parte esencial de la solución, que es totalmente política. Política en democracia significa unir voluntades libres de manera masiva, para servir al pueblo, no para servirse del pueblo.

Y los libres del mundo nos responden: Al gran pueblo argentino ¡Salud!

3 comentarios:

  1. Anónimo29/6/11

    El bien común se interpreta como la finalidad de toda sociedad y consiste en el conjunto de bienes que sólo ella como tal, puede promover y activar.

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  2. Anónimo29/6/11

    Se interpreta al Bien Común como la misión propia del estado para conducir un país. Por eso afirmamos, que la razón de ser de cuantos gobiernan radica por completo en el bien común. CRUX - ONG

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  3. Anónimo19/10/11

    El bien Común de una nación es un bien superior, anterior a los bienes particulares o sectoriales, que une a todos los ciudadanos en pos de una misma empresa para el beneficio de todos sus integrantes y también el de la comunidad internacional. No puede ser parcializado, dividido ni privatizado.

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